A quién no le ha pasado en un viaje? Todos algunas vez o otra sufrimos de éste mal en uno de nuestros viajes y vamos con miedo cada vez que nos vamos por si nos vuelve a ocurrir o que directamente no nos suceda si es que aún no ha pasado.
Pero, ¿podemos evitarlo? ¿Hasta que punto podemos controlar no ponernos enfermos? Está claro que hay una parte que no podremos controlar, y es como nuestro organismo tolera los cambios de bebida y alimentación al que estamos acostumbrados, pero hay una serie de cosas que podemos hacer para evitar el máximo posible ponernos enfermos del estómago.
Seguro que las encontráis muy obvias pero nunca va mal compartir éstas cosas por si hay algún despistado o nos dejamos algún punto por el camino. Éstas recomendaciones son más bien para viajes a países de África y Asia, dónde el agua y comida es diferente a la de Europa y que simplemente por no estar acostumbrados nos afecta.
Aquí van mis consejos:
BEBER BEBIDAS CON GAS O REFRESCOS: Es una manera de no arriesgarse con el agua. Por lo menos los primeros días. Al final no es que el agua sea potable o no, sino que cada lugar filtra el agua de manera distinta y eso puede afectar al estomago. Por eso si no te la quieres jugar, decántate por los refrescos, sobretodo si el lugar dónde vas a consumir no te acaba de inspirar confianza y no ves que den agua embotellada. Y mejor si no pedís hielo!!
SE PUEDE BEBER TÉ Y CAFÉ: El agua caliente mata los gérmenes, así que sí, puedes beber tanto té, café e infusiones como quieras, siempre que hayan estado hervidos al menos a 80 ºC.
VIGILA DONDE COMES: Seguro que te mueres de ganas por probar la comida local en los famosos puestos callejeros, pero es importante que antes de hacerlo observes bien el lugar donde quieres comprarla.
El higiene del lugar tiene que ser bueno así como la rotación de la comida. Si ves que no hay nadie en el lugar significa que la comida lleva hecha mucho tiempo y eso es que muy bueno no puede estar… Mejor que no arriesgues y si no lo ves claro comas en lugares de comida Internacional.
NO COMER COMIDA CRUDA: Comida como frutas y verduras que no sabes con que agua la han lavado pueden afectarte al estómago. Mejor que evites comer lechuga, tomates o frutas si crees que no se han lavado correctamente. Todavía recuerdo lo raro que sentía el estómago cada vez que comía sandía en Tailandia..
COMER LA CARNE BIEN HECHA: El fuego y el agua hervida mata microorganismos, así que aunque te guste la carne al punto, si no quieres arriesgar, mejor come carne bien hecha. Así te aseguras de que todos los bacterios hayan muerto en el proceso y no te molesten después en el estómago.
EVITAR PESCADO Y MARISCO: Una de las causas más altas de intoxicación alimentaria es por culpa del marisco, así que si prefieres no arriesgarte durante tu viaje, evítalo. Aunque esto también lo puedes pasar en tu ciudad, al menos no lo pasas estando a miles de Km de distancia de tu casa.
NO UTILIZAR SALSA NATURALES: Sobretodo si no conoces la procedencia de los ingredientes de la salsa o mayonesa en sí. Mejor que utilices sobres de marcas conocidas y que estén precintados.
TOMAR PROBIÓTICOS: Ayuda a la digestión, sobretodo cuando son pesadas. También ayudan a evitar diarreas por medicamentos, como por ejemplo el que causa el Malarone para la malaria. Si quieres ver que probiótico uso puedes hacerlo en MI BOTIQUIN DE VIAJE.
LAVARSE BIEN LAS MANOS: La higiene es super importante para evitar cualquier tipo de enfermedad. Así que lávate las manos con frecuencia, sobretodo antes de tocar alimentos que vayas a ingerir. Si no tienes dónde lavarte, nunca va mal llevarse un frasco pequeño de gel desinfectante para las manos.
LLÉVATE SIEMPRE UN ANTIDIARREICO: Aunque si puedes, y te ha sentado algo mal, deja que el cuerpo lo depure. Pero si tienes que hacer una excursión o no tendrás un aseo cerca… mejor que que tengas a mano Fortasec, aunque hay otros que no son tan fuertes. Puedes ver que me llevo en mi botiquín de viaje en el link que he dejado más arriba.
SI NO ACABAS DE CONFIAR EN EL AGUA PUEDES PURIFICARLA: Por supuesto que lo más correcto es que bebas agua potable embotellada y precintada. Pero si aun así no te acabas de fiar, (como he comentado antes aunque sea potable, el agua en cada zona es diferente) puedes intentar acabar con los gérmenes que quedan usando esterilizador de de agua con luz UV.
Son más caros que las pastillas potabilizadoras pero parece que funcionan muy bien y no le cambian el sabor al agua. Todavía no lo he probado pero está pendiente para el próximo viaje. En amazon podéis encontrar algunos modelos.
DEJA QUE EL ESTOMAGO SE ADAPTE: El cambio, de país, de horario o clima desestabilizan nuestro organismo. Por eso es importante que le demos un tiempo para que se adapte evitando comidas fuertes, copiosas o comida local aunque te mueras de ganas por hacerlo.
HIDRATACION: Es muy importante que nos mantengamos hidratados. Además de que ayuda al cuerpo cuando sufrimos por ejemplo un cambio de horario, también permite que el cuerpo se purifique.
REVISA LA COMIDA ANTES DE INGERIRLA: Cada vez que viajamos nos exponemos a consumir alimentos en mal estado. Por eso hay que asegurarse que los productos sean frescos y estén limpios, comer de lugares que sean fiables y que veamos a simple vista unas condiciones sanitarias correctas. Si no lo son, mejor descarta el lugar y busca otro.
Espero que os hayan servido estos mini consejos, enfermarse del estómago fuera de casa es muy desagradable (experiencia propia), más cuando estás de vacaciones que lo que quieres es disfrutar y encontrarse mal no es un bonito recuerdo. La información que os dejo es a nivel personal, si tenéis algún tip más que queráis compartir bienvenido sea 🙂
Gracias!! Cuando te ha pasado una vez ya no quieres que te pase dos! Cualquier precaución es poca jeje! Gracias por el coment! 🙂
Muy interesante! Nos viene genial esta info para nuestra aventura!!
Felicidades por el blog!