Sant Miquel del Fai se encuentra a tan solo cincuenta minutos de Barcelona y es un lugar perfecto para escaparse de la ciudad, tanto con la pareja como con niños. Este espacio natural ubicado en Sant Feliu de Codines, fue un lugar de culto en los tiempos más antiguos.

De hecho, las primeras noticias que se tienen de la cueva de Sant Miquel son del año 997, cuando el conde Ramon Borrell le donó al conde Gombau de Besora para que construyera un monasterio, que fue habitado por monjes benedictinos hasta el 1567. Posteriormente es cuando se da a conocer este lugar natural y se empieza a contar sus historias.

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¿CÓMO LLEGAR?

Para ir hasta Sant Miquel del Fai desde Barcelona ir por C-33 hasta la salida 1 de Mollet. Seguir por la C-50, dirección Sant Feliu de Codines hasta el KM7. Por Google Maps es muy fácil de ubicar.

Hay párquing aunque se llena muy rápido, también se puede aparcar en los laterales de la carretera.

¿CUÁNTO CUESTA?

Los adultos cuesta ocho Euros (2017) e incluye la visita a las dos cuevas y la visita guiada que puedes sumarte cuando quieras.

Los niños entre tres y doce años valen cuatro Euros.

SE PUEDE ACCEDER AL RECINTO CON PERROS, SIEMPRE Y CUANDO VAYAN ATADOS.

¿QUÉ PODEMOS VER?

  • Casa del Priorato del siglo XV: Claro ejemplo del estilo gótico, con sus ventanales de arco lobulado con punta de almendra partidos por una o dos columnas.
  • Iglesia de Sant Miquel del siglo X: Es la única iglesia construida en el país íntegramente bajo una gruta que hace de techo y de paredes.
  • Cueva de Sant Miquel: Descubierta en 1847, la cueva acaba con un pequeño lago subterráneo.
  • Salto de agua: La cascada del Tenes, se puede recorrer por detrás.
  • Ermita de Sant Martí, del siglo IX: Tiene como característica su entrada lateral y la ventanita en forma de cruz en el otro lado. Fue restaurada en el 2.000.
  • Cueva les Tosques: Formada por una gran variedad de rocas calcáreas que sirven de soporte, hay que hacer cola para entrar ya que el aforo es limitado y además con casco. Es una visita rápida de hacer.

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NUESTRO PUNTO DE VISTA

Creía recordar el lugar más grande, aunque supongo que me quedé con esa sensación cuando fui de pequeña con mis padres. El lugar en general está bien, es bonito y en 3 o 4 horas incluyendo la comida se puede visitar.

Si vas con niños tienen mucho espacio donde correr, además hay una zona de picnic y también tienen un parque de juegos.

El hecho de que se pueda ir también con perros es un punto muy positivo.

Por otro lado creo que para lo que es en sí, ocho euros es muy caro. No me importaría pagar 5 o 6 Euros, entiendo que es un espacio que se tiene que mantener y que proteger pero ocho euros es excesivo.

También nos encontramos que cuando queríamos comer la zona de pícnic estaba a tope y al final tuvimos que buscar un banco donde sentarnos (que tampoco se puede decir que hayan un montón…)

Por lo demás, si un día no sabes que hacer, hace buen tiempo y quieres alejarte un poco de la ciudad, es un lugar a tener en cuenta pero que tampoco es una maravilla.

Si queréis más información sobre el lugar podéis ver su página web AQUÍ.

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